Eres m谩s que una mujer, eres fuerza hecha ternura, esperanza convertida en abrazo.
Eres esa alma incansable que se levanta cada d铆a, a煤n con cansancio en los hombros, pero con amor en el coraz贸n.
Madre trabajadora, tu jornada no termina cuando acaba el d铆a. Empieza cada vez que tu hijo te mira, cada vez que tu hogar te necesita, cada vez que decide seguir, aun con todo en contra.
Has sido maestra sin t铆tulo, enfermera sin horarios, arquitecta de sue帽os que muchas veces dejaste en pausa por los de tus hijos.
Hoy, y todos los d铆as, mereces ser honrada por tu coraje, por no rendirte, por ser el pilar silencioso que sostiene tanto.
Gracias por demostrar que el amor m谩s fuerte es aquel que lucha sin descanso.
Gracias por ser ejemplo, inspiraci贸n y coraz贸n de tu familia.
Este homenaje es tuyo, mujer valiente que nunca deja de creer, de dar, de amar.
¡Feliz D铆a!